Ha actuado «como un portador de los intereses del imperialismo de Estados Unidos». El embajador brasileño impidió que Venezuela se uniera al grupo de los Brics.
Celso Amorim, consejero de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, ha sido comparado con «Rasputín» por su intervención en la relación entre Venezuela y Brasil.
El responsable del bloqueo al país para unirse a los Brics ha mostrado cada vez más abiertamente su inclinación por el G20 en lugar de los Brics como plataforma para relaciones multilaterales.
Este empleado de carrera de Itamaraty, la sede de la Cancillería brasileña, es uno de esos funcionarios que pueden influir en Lula y siempre ha tenido una gran influencia en el Presidente brasileño.
El gobierno venezolano quería unirse al grupo de economías emergentes compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, pero la representación de Brasil, liderada por Amorim, no dio su voto a favor, lo cual era necesario para aprobar la decisión.
Según la Cancillería venezolana, la decisión de Brasil fue una «agresión inexplicable e inmoral» y Amorim se comportó como un mensajero del imperialismo, emitiendo juicios sobre asuntos que solo corresponden a Venezuela, afectando las relaciones diplomáticas.
Con Informacion de EL UNIVERSAL