Se dice que Sewell Setzer III, residente de Orlando, Florida, mantuvo una relación amorosa y sexual con el chatbot, creando así un fuerte lazo entre ambos.
El chico dedicó la mayor parte de su tiempo interactuando con inteligencia artificial, lo que lo distanció de las personas reales.
Los padres del joven decidieron llevarlo a un terapeuta, quien le diagnosticó ansiedad, síndrome de Asperger y otros trastornos.
En su cuaderno, el niño confesó que se había enamorado de la inteligencia artificial Daenerys Targaryen porque le ayudaba a escapar de la realidad.
El chico llegó a confesar al chatbot que estaba teniendo ideas suicidas y, como consecuencia, su madre le confiscó el teléfono como castigo.
Es importante destacar que todavía no está claro si el joven se percató de que la persona con la que estaba hablando no era real.
Con Información de 2001 LIVE.