Los 50 estados de EEUU fortalecieron los centros de votación para asegurar elecciones seguras el 5 de noviembre, protegiendo a funcionarios electorales y votando de posibles actos violentos.
Con el fin de garantizar la seguridad durante la jornada electoral, se instalaron numerosos equipos de seguridad, drones, francotiradores, cristales, chalecos antibalas y un botón de pánico conectado al número de emergencias para supervisar el proceso.
Según información de EFE, en otras regiones de la nación, los supervisores de los lugares de votación usarán chalecos a prueba de balas y tendrán un botón de pánico al cuello conectado al número de emergencias.
Entrenar a los participantes para estar preparados en caso de violencia durante las elecciones fue uno de los principales objetivos de esta coordinación.
Se llevaron a cabo ejercicios de tiroteos y se enseñaron técnicas de atrincheramiento, así como la realización de torniquetes y la respuesta ante situaciones violentas.
En cuanto a las organizaciones de la sociedad civil, también participó activamente. El Comité para unas Elecciones Seguras, formado por expertos en administración electoral, creó guías de bolsillo con los aspectos principales de las leyes electorales de cada estado, ajustadas a la normativa local.
Con esto pretendemos facilitar el trabajo de aquellos encargados de garantizar la seguridad en las elecciones frente a posibles riesgos o intentos de amedrentamiento.
Cada estado de los Estados Unidos ha otorgado una gran cantidad de dinero a las autoridades locales con el objetivo de aumentar su seguridad y prevenir posibles disturbios violentos, tal como los que sucedieron en 2020 frente a los centros de votación de ciertos condados.
Con la información de AON.