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El «ave del terror» continúa siendo objeto de estudio en Colombia.

Redacción Batalladeideas
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La mayor parte de los fósiles de esta especie fueron encontrados en el sur de Sudamérica, en Argentina y Uruguay. El descubrimiento en Colombia indica que constituye una parte esencial de la fauna carnívora.

Un equipo de investigadores ha encontrado en Colombia el mayor fósil de un Phorusrhacidae, una especie de ave extinta que alcanzaba entre uno y tres metros de altura y que es conocida como «ave del terror», según un estudio publicado el lunes 05 de noviembre en la revista Paleontología.

El fósil del fororrácido encontrado es entre un 5 y un 20% mayor que otros de su especie, según la investigación. Es igualmente el más norteño descubierto hasta ahora en Sudamérica, lo que implica que pudo vivir en ecosistemas más tropicales.

Un hueso encontrado hace 20 años en el desierto.

Los huesos de la criatura fueron hallados hace aproximadamente 20 años en el desierto colombiano de la Tatacoa, un área abundante en fósiles. Sin embargo, fue en 2023 cuando se le reconoció como un ave del terror.

En enero de 2024, los investigadores desarrollaron un modelo virtual 3D del ejemplar empleado un escáner portátil de Johns Hopkins Medicine (EE.UU.), lo que les facilitó un análisis más detallado.

El fósil encontrado corresponde a un hueso de la sección inferior de la pata izquierda que proviene de la era miocena, hace aproximadamente 12 millones de años. Igualmente, exhibe huellas de dientes que probablemente fueron causadas por un caimán desaparecido (Purussaurus), una especie que alcanzaba los 9 metros de longitud.

La mayor parte de los fósiles de esta especie se encontraron en el sur de Sudamérica, específicamente en Argentina y Uruguay. El descubrimiento en Colombia indica que era una parte crucial de la fauna carnívora de la zona y contribuye a una mejor comprensión de los animales que habitaban en la región durante el mioceno.

«Las aves del terror vivían en el suelo, tenían extremidades adaptadas para correr y se alimentaban principalmente de otros animales», detalla la coautora Siobhán Cooke, profesora de anatomía funcional y evolución en la Universidad Johns Hopkins.

Con la información de El Periódico de Monagas.

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