En España, el cambio climático causará un aumento en los eventos climáticos extremos, como la DANA.
El agua caliente del Mediterráneo funciona como un «combustible» para producir tormentas de mayor intensidad.
El clima está experimentando cambios. El calentamiento global está ocurriendo a una velocidad nunca antes vista, siendo un fenómeno que no se puede negar.
También se observan cambios en la frecuencia y fuerza de las lluvias, con lluvias torrenciales más habituales y vinculadas a eventos meteorológicos extremos, como las Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANAs) en el Mediterráneo.
La DANA que ocurrió en octubre de 2024 será recordada en la historia de España como una de las más intensas y dramáticas de nuestra nación. Con registros históricos rotos por todas partes, se han acumulado alrededor de 500 mm de precipitación en muy poco tiempo.
En la Comunidad Valenciana, se observaron los niveles más altos de lluvia en 24 horas en esta área desde 1996, cuando se llegó a los 520 mm en Tavernes de la Vall.
Además el mar Mediterráneo, más cálido de lo normal (ya cada vez más cálido por el calentamiento global) a finales de verano es un ingrediente extra a la hora de aportar humedad en Levante.Esta agua cálida actúa como un «combustible» para las tormentas. A medida que el aire sobre el Mediterráneo absorbe esta humedad adicional y luego se encuentra con masas de aire frío en altura, se generan condiciones perfectas para la formación de lluvias intensas y tormentas torrenciales.
Este fenómeno no solo agrava la intensidad de las DANAs, sino que también incrementa la frecuencia y magnitud de lluvias que pueden resultar en inundaciones graves y rápidos desbordamientos de ríos.
Con Información de ELTIEMPO.ES