Según su última editorial, el gobierno brasileño no ha fortalecido alianzas con regímenes nacionalistas que han resistido la presión internacional, sino que ha capitulado vergonzosamente, reforzando la política de aislamiento contra uno de sus aliados.
En una declaración que representa un cambio hacia la derecha en la política exterior del gobierno Lula, el asesor especial Celso Amorim afirmó: «No estoy a favor de la participación de Venezuela». Considero que es necesario avanzar con calma. No tiene sentido incluir más países en él, de lo contrario se convertirá en un nuevo G-77.
En lugar de reforzar lazos con regímenes nacionalistas que han desafiado la presión internacional, el gobierno de Brasil se rindió vergonzosamente, aumentando el aislamiento contra uno de sus aliados históricos más destacados, una postura que Amorim respaldó al declarar:
La entrada de nuevos países debe ser estudiada a fondo. Requiere naciones capaces de aportar. Tener un enfoque estratégico de los procesos de admisión. Tenga en cuenta que hay conflictos en el mundo que podrían desencadenar una guerra a escala global. Así que, los criterios de aceptación tienen mayor relevancia que la nacionalidad.
Con Información de GLOBOVISION.
