El 5 de julio de 1984, el Napoli daba la bienvenida en un lleno estadio San Paolo -que actualmente se llama Maradona- a su nuevo fichaje, el icónico futbolista argentino.
Maradona llegó ya como una figura destacada, proveniente del Barcelona, pero fue en Napoli donde su leyenda creció. En esa tarde soleada de verano, el argentino vestido con una camiseta blanca y una chaqueta celeste, y su cabello rizado brillando al sol, saludó con los brazos alzados a los 80.000 aficionados en el estadio y luego empezó a hacer malabares con el balón frente a un público que de inmediato quedó cautivado por su talento.
El 5 de julio iniciaba uno de los amores más intensos que el fútbol ha presenciado jamás y que, a pesar del fallecimiento del ídolo el 25 de noviembre de 2020, parece no acabar. Con 14.000 millones de liras (10,5 millones de dólares), cantidad que el club italiano abonó al Barcelona, Napoli comenzó a apreciar de inmediato los primeros resultados de esa inversión.
Y Maradona devolvió esos millones con su increíble talento y goles que quedaron grabados en la historia del equipo napolitano. Hizo destacar a un equipo que era visto casi como de Serie B y que había eludido el descenso de manera milagrosa durante tres temporadas consecutivas.
Con Informacion de NOTICIA AL DIA.