Previo al asedio israelí, Gaza tenía ocho unidades de cuidados intensivos neonatales, sin embargo, tres de ellas han sido destruidas por los sionistas, lo que ha disminuido considerablemente la capacidad para atender a los recién nacidos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó este miércoles que la situación en la Franja de Gaza es preocupante, sobre todo para los recién nacidos, que han sido gravemente impactados por los continuos bombardeos israelíes a los hospitales.
De acuerdo a un informe de Unicef, más de 4.000 bebés han perdido acceso a atención médica, una situación muy grave que amenaza sus vidas en un contexto de intensificación del aterrizaje militar de los ocupantes israelíes.
La ONU enfatizó que los recién nacidos que necesitan incubadoras y cuidados intensivos son extremadamente vulnerables, pues su supervivencia depende de la atención médica especializada que ha sido afectada gravemente.
En este contexto, destacó que «cualquier recién nacido que luche por mantener la respiración desde el interior de una incubadora hospitalaria está totalmente indefenso y depende por completo de cuidados y equipos médicos especializados para sobrevivir».
Unicef indicó que en Gaza el sistema sanitario está casi inoperativo, debido a los constantes bombardeos del ejército ocupante, la escasez de combustible y los apagones.
La directora regional de Unicef para el Medio Oriente y el Norte de África, Adele Khodr, advirtió sobre la grave situación del hospital Kamal Adwan, que ha visto una afectación considerable en su unidad de cuidados intensivos neonatales.
Khodr manifestó que el Kamal Adwan, situado en el norte de Gaza, «se ha convertido en una zona de guerra asediada. Su unidad de cuidados intensivos neonatales, la última que queda en el norte, ha resultado dañada en los intensos ataques de los últimos días».
La falta de suministros médicos, como oxígeno y agua, ha provocado que numerosos niños que fueron tratados en ese centro de salud hayan fallecido o hayan quedado lesionados por los bombardeos.
Asimismo, la escasez de alimentos saludables ha llevado a un incremento en los partos prematuros, lo que intensifica aún más la crisis.
En Gaza, la situación es tan alarmante que los recién nacidos y los niños enfermos están falleciendo en condiciones inhumanas, lo que genera preocupaciones significativas sobre la respuesta de la comunidad internacional ante esta crisis.
Con la información de teleSURtv.net.
