La preocupación aumenta entre los familiares y organizaciones de apoyo debido a la ausencia de información oficial sobre el paradero de un ciudadano venezolano, cuyo nombre no aparece en las listas de personas trasladadas ni en las bases de datos migratorias disponibles.
El venezolano Ricardo Prada Vásquez, de 32 años, ha estado desaparecido desde marzo tras su arresto por las autoridades migratorias de Estados Unidos y su supuesta deportación, sin que se cuenten con registros oficiales sobre su paradero ni evidencia del lugar al que fue enviado.
El asunto, cubierto por The New York Times, ha suscitado inquietud entre grupos que defienden los derechos de los migrantes y expertos en derecho, quienes alertan sobre el grado de caos en el sistema migratorio de Estados Unidos.
El 15 de enero, durante el día, Prada estaba laborando como repartidor en Detroit cuando, al recoger un pedido en un McDonald’s, tomó accidentalmente el camino que lo condujo hasta el puente Ambassador.
Al percatarse de dónde estaba, mandó un mensaje a su amigo Javier, quien vive en Chicago, compartiendo su ubicación junto a un emoji de cara asombrada y el texto “Mira dónde estoy”, según contó el propio amigo al The New York Times.
Poco después de intentar volver al territorio estadounidense, las autoridades fronterizas lo arrestaron, ya que, aunque había entrado legalmente en noviembre de 2024 con una cita obtenida a través de la aplicación CBP One, no tenía permiso para un segundo ingreso al país.
Prada fue inicialmente encerrado en el Calhoun County Correctional Center, en Michigan, desde donde logró comunicarse por teléfono con Javier gracias a los depósitos que este hacía en su cuenta para llamadas.
Con Informacion de INFOBAE.
