Tennessee, 22 mayo, (batalladeideas.com).- Lleva a cabo la ejecución de un hombre sentenciado por un triple asesinato en 1989, a pesar de las incertidumbres sobre las evidencias. Oscar Smith, de 75 años, fue ejecutado el jueves por la mañana en Tennessee por el homicidio de su esposa e hijos. Fue juzgado y hallado culpable por el asesinato de Judith Smith y los jóvenes Jason y Chad Burnett en Nashville, el 1 de octubre de 1989.
Smith fue administrado con una inyección letal de pentobarbital a las 10:10 a. m. en la penitenciaria estatal. En sus últimas declaraciones, volvió a insistir en su inocencia: “No fui yo quien la mató; alguien tiene que informarle al gobernador que el sistema falla”.
Había sostenido su relato a lo largo de décadas. Aún en 2022, se ofrecieron muestras de ADN de un individuo no identificado en el arma del crimen. Sin embargo, un magistrado del condado de Davidson se negó a reabrir el caso, alegando que las pruebas en su contra eran irrefutables.
De acuerdo con la fiscalía, Smith contaba con antecedentes de amenazas y violencia doméstica. Asimismo, adquirió pólizas para las tres afectadas. Dos colegas de trabajo declararon que él les solicitó asesinar a Judith. En una llamada al 911, uno de los hijos exclama: “¡Frank, no!”, el nombre común de Smith.
La situación causó polémica debido a las deficiencias en el protocolo de ejecución en Tennessee. En 2022, Smith recibió un indulto de última hora debido a errores en las sustancias empleadas. Una investigación posterior mostró errores sistemáticos en las ejecuciones del Estado.
En diciembre, la Oficina de Corrección dio a conocer nuevas directrices. No obstante, suprimió requisitos fundamentales, como comprobar el origen de los químicos. La defensa describió las modificaciones como una manera de eludir responsabilidades.
Smith y otros prisioneros interpusieron una demanda respecto a estas deficiencias. La audiencia tendrá lugar en enero.
Las ejecuciones fueron suspendidas por cinco años, a causa de la pandemia y complicaciones con el protocolo de ejecución.
EL PUBLICO