A pesar de ser excluido, una decisión tomada al principio del Comité Federal, ni Moncloa ni Ferraz lograron impedir que el escándalo empañara una reunión socialista destinada a respaldar al presidente del Gobierno.
La nueva fase en el PSOE comenzada este sábado tras el escándalo de corrupción que impacta al partido llega con un lastre, ya que las denuncias de acoso sexual contra Francisco Salazar han puesto en jaque la estrategia de Ferraz para intentar frenar la crisis dentro de la organización. Aparte de las modificaciones en la dirección y las acciones para optimizar el funcionamiento interno de la organización, este escándalo, que involucra a otro colaborador cercano de Pedro Sánchez, ha generado un nuevo conflicto en el partido en medio de la batalla contra la corrupción y en pro de la igualdad.
Al momento de ser nombrado adjunto a la secretaría de Organización del PSOE, un puesto que tenía pensado combinar con su labor actual como secretario de Análisis y Acción Electoral, Francisco Salazar solicitó su separación de la dirección del PSOE tras ser señalado por varias mujeres por “actitudes inapropiadas” durante su etapa como su superior, según reveló elDiario.es. Más adelante, ratificó que también pidió ser excluido de sus funciones de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno.
Con Informacion de INFOBAE.