Karim Khan refuta las acusaciones y afirmó que «no hay veracidad en las insinuaciones de mala conducta».
A Karim Khan se le acusa de haber intentado obligar a una asistente a mantener relaciones sexuales con él durante más de un año, así como de haberla tocado sin su consentimiento. Khan rechaza rotundamente las acusaciones y afirmó que «las insinuaciones de mala conducta carecen de veracidad». Los empleados del tribunal afirman que posiblemente fueron realizadas como parte de un plan para desacreditar a la inteligencia israelí.
En la sede de la CPI en La Haya, dos colegas a quienes la mujer confió informaron sobre la presunta mala conducta al organismo de control del tribunal a principios de mayo. Tras entrevistar a la mujer, el organismo finalizó su investigación en cinco días al optar ella por no presentar una denuncia formal. Nunca se le hizo un interrogatorio al propio Khan.
Sin embargo, la situación podría no haber concluido.
A pesar de no querer hablar con The Associated Press, la mujer pidió una investigación externa al organismo de estados miembros que supervisa la CPI debido a su desconfianza en el organismo de control interno, según personas cercanas a ella. Un oficial de la CPI, que prefirió mantener su identidad anónima, confirmó a AP que la solicitud todavía está siendo evaluada.
En el presente año, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) trató de acusar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra en Gaza, pero enfrentó una crisis personal distinta en secreto.
Con Información de EL UNIVERSAL.
