La cantante paisa reveló los obstáculos que enfrentó al comienzo de sus actuaciones en Estados Unidos y cómo le impactó emocionalmente: “Fue frustrante”.
Durante la promoción y lanzamiento de su documental Mañana fue muy bonito de Netflix, Karol G ha sido un tema de conversación por la cantidad de detalles nuevos que la cantante ha compartido, abarcando desde sus comienzos en la música hasta los secretos de su relación con el reguetonero Feid.
No obstante, un aspecto que ha impactado a sus fans fue la difusión de los inconvenientes que experimentó al comenzar su gira Mañana será bonito, que inició en Las Vegas, Estados Unidos, donde las deficiencias técnicas en el escenario le hicieron cuestionar su habilidad.
«Al realizar nuestro primer concierto en Las Vegas noté que lo que ocurría en las cámaras no era como lo había imaginado… Para mí, lo de las cámaras era fundamental, ya que en los estadios el 80% del público ve el espectáculo en las pantallas», comentó la intérprete de Amargura.
Karol, además, explicó que se dio cuenta de esto mientras estaba interpretando en el escenario; incluso, afirmó que se molestó porque las cámaras capturaban todo de forma borrosa.
Además de los problemas que enfrentó con las cámaras y las pantallas, la artista indicó que su atuendo también le presentó ciertos retos.
“Para mí fue muy frustrante porque sentí que aún no estaba al nivel de lo que deseaba que la gente percibiera,” confesó.
Carolina Giraldo, el nombre verdadero de la cantante, explicó que tras concluir su actuación en Las Vegas optó por llamar la atención aparte de su grupo. “Al concluir el espectáculo, saludo a todos y festejo.
Con Informacion de INFOBAE.