Un reporte advirtió sobre el impacto grave que tienen los fenómenos extremos en la función de los sumideros de carbono. Por qué este fenómeno dificulta la batalla contra el calentamiento global y distorsiona el balance climático.
Los eventos meteorológicos extremos, en particular las olas de calor y las sequías extensas, comenzaron a afectar de manera importante a los ecosistemas del planeta. Estos sucesos no solo impactan la biodiversidad, sino que también alteran de manera grave las funciones esenciales como la absorción de dióxido de carbono (CO₂).
En un escenario de cambio climático rápido, las áreas que usualmente funcionan como sumideros de carbono (es decir, ecosistemas que recogen y retienen dióxido de carbono de la atmósfera) enfrentan nuevas amenazas, lo que podría tener graves consecuencias para el equilibrio climático a nivel global.
En una investigación llevada a cabo por investigadores del Instituto de Ciencias Ambientales y Tecnología de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), se registra cómo el calor extremo y las sequías en el suroeste de Europa disminuyen la habilidad de las plantas para captar CO₂. El estudio ofrece información crucial sobre cómo estos eventos afectan, las consecuencias para el ciclo del carbono y las estrategias para mitigar los efectos del calentamiento global.
Con Informacion de INFOBAE.