Teherán, 19 junio, (batalladeideas.com).- No he podido persuadir a mis padres para que dejen su hogar -y menos aún Teherán- tras la recomendación de Donald Trump a los ciudadanos de «evacuar de inmediato» la capital iraní.
Mi padre comentó: «A nuestra edad, con tantas dificultades de salud, aguantar horas de congestión por el tráfico y luego lidiar con la falta de productos básicos en ciudades sobrepobladas al salir de Teherán simplemente no es una alternativa para nosotros».
Mis progenitores padecen diabetes. Desde hace un mes, mi madre se encuentra en casa por un intenso vértigo y solo puede caminar asistida.
Mi padre sufre de varias enfermedades crónicas y apenas puede caminar más de 10 metros sin necesitar detenerse a reposar.
No todos pueden ser evacuados.
Sin embargo, no son solo mis padres los que permanecen.
Una mujer iraní me dice que sus padres no desean dejar Teherán: «Piensan que es preferible morir con dignidad en su hogar, que ser desplazados».
Alega que le comunicaron: «Si nuestra casa va a ser destruida, preferimos hundirnos junto a ella».
Una mujer más de Teherán comenta por qué, para muchos, dejar la ciudad es simplemente inviable: «Incluso tenemos vecinos con la enfermedad de Alzheimer. «Contamos con vecinos que utilizan sillas de ruedas.»
Para los que han optado por quedarse, o no tienen la posibilidad de marcharse, la existencia es bastante complicada.
BBC NEWS MUNDO/BDI