La UEFA ha impuesto al FC Barcelona una multa de 60 millones de euros, de los cuales 15 millones son de pago inmediato y 45 millones son condicionados, por violar el «fair play».
Esta normativa, implementada por primera vez en esta temporada, revisa los estados financieros de 2023 y 2024 y prohíbe que se registren como ingresos ciertas transacciones como la venta de activos, swaps o transferencias entre clubes relacionados.
La Primera Sala del Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB), encargado de supervisar el cumplimiento de las normas económicas en el fútbol europeo por parte de la UEFA, ha informado que, además del Barcelona, los clubes que han sido sancionados por no cumplir con el «fair play» son Chelsea, Aston Villa, Olympique de Lyon, Oporto y Hajduk Split de Croacia.
El club azulgrana ha logrado un acuerdo conciliatorio con la UEFA por dos años, comprometiéndose a resolver su situación antes del cierre de la temporada 2026/27.
Aparte de la multa económica, el pacto establece restricciones en la incorporación de nuevos futbolistas en la lista A para competiciones europeas, que podrían intensificarse si no se logran los objetivos financieros establecidos para los próximos períodos. El Barça estará sujeto a una revisión anual de sus finanzas, con riesgo de sanciones deportivas, incluso la exclusión de competiciones UEFA, si incurre nuevamente en incumplimientos.
Todos los clubes penalizados aceptaron abonar una multa, igualmente dividida entre una porción condicional y otra incondicional, cuyo valor se fundamenta en la magnitud del incumplimiento. Del mismo modo, los clubes deberán cumplir con limitaciones para registrar nuevos futbolistas en competiciones europeas, según lo pactado con la UEFA.
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