José Gregorio construyó su camino exitoso y ejemplar en lo profesional y espiritual con esfuerzo, determinación y sacrificio.
La conmemoración de los 160 años del Beato José Gregorio Hernández el 26 de Octubre, quien es uno de los personajes más populares en Venezuela, podría inspirarnos a adoptar y promover sus principios humanos y cristianos, esenciales para guiar a Venezuela hacia la reconciliación, la convivencia, la prosperidad y la paz.
Dentro de ellos se encontraban la responsabilidad, la honestidad, el esfuerzo, su dedicación al estudio y al trabajo, su generosidad y desprendimiento al ayudar a los más necesitados sin esperar nada a cambio, su valiente fe reflejada en su servicio a todos, su respeto hacia aquellos con opiniones diferentes, la piedad, el amor por la familia, la iglesia y el país.
Aunque es conocido como «el Médico de los pobres», pocos saben que este destacado trujillano nació en Isnotú el 26 de octubre de 1864 y falleció en Caracas el 29 de junio de 1919 a los 54 años, tras ser atropellado por uno de los pocos carros de la época.
Además de ser un destacado médico, también fue un reconocido profesor universitario, un políglota que hablaba francés, inglés, alemán e italiano, un destacado investigador y un científico que se esforzó por aplicar los equipos y avances de la medicina que había estudiado en Europa y Estados Unidos.
Además de eso, era un filósofo, un individuo dedicado a su educación continua, no para aumentar su currículum y presumir, sino para mejorar constantemente su desempeño como docente y como profesional de la medicina.
Con Información de EL UNIVERSAL.
